lunes, 28 de marzo de 2011

Economía - Capitalismo: la religión del siglo XX.

¿Economía, o religión?

Bueno, creo que es evidente que el apelativo "religión" no es más que un símil. La forma enfermiza en que los creyentes del capitalismo siguen sus normas, recuerda a la inquisición, o la yihad. Come o serás comido se dice a veces. Y lo cierto es que es así. No voy a ponerme a explicar cómo funciona la banca internacional, todos lo hemos visto o hemos oído sobre ello en internet ya. Así que, como sabemos, para que haya gente con dinero, hay gente que debe arruinarse. Es así. Tiene que ser así. Para que cada uno de nosotros tengamos un plato de comida, tiene que haber gente que muera de hambre. Trágico, pero es así. Podemos pensar en ello cada vez que almorzamos o cenamos, haciendo de cada bocado un trago amargo, o podemos pasar ese detalle por alto, y centrarnos en comprender, e intentar hacer a otros comprender, que el capitalismo no es nuestra sociedad, sino que nuestra sociedad es capitalista. Y como tal, eso puede cambiar.

Pero, ¿cómo?

¿Yéndonos a vivir al monte, sin depender del dinero para nada?

No, eso no sólo es inútil sino que es absurdo.

Este mundo está movido por el dinero. El dinero lo controla todo, y por ello quienes más tienen, más controlan. Si alguien puede cambiar el sistema que tenemos, es decir, el capitalismo, son quienes tienen dinero. Es decir, que quienes tienen dinero en un sistema en el que el dinero es lo único que importa, pueden cambiar el sistema. ¿Qué quiere decir esto? Que si realmente alguien quiere eliminar el capitalismo de nuestra sociedad, lo que debe hacer es conseguir acumular la mayor cantidad de dinero posible, ganar importancia en el mundo. Probablemente, sólo las 3 personas más adineradas de este mundo podrían cambiar la sociedad y eliminar el capitalismo.

Entonces, si sólo 3 personas pueden cambiar esto, si no hace falta que toda la población del mundo esté de acuerdo para mejorar nuestra sociedad, ¿cuál es el problema?

El poder, corrompe, dicen. Y el dinero, es poder. Es decir, en el capitalismo claro. Y quien ahora es un anti capitalista empedernido, puede volverse la persona más pro capitalismo del mundo cuando tenga su cuenta bancaria a rebosar de dinero.

Es decir, que uno puede no ser capitalista y, al tener 1 millón de euros, desear, anhelar, querer lo que puede conseguir con ello.

"Yo no soy capitalista". Ahora, quién no tiene un móvil de última generación, que aunque te salga 0 euros, sabemos que cuesta más de 100.

"Yo no soy capitalista". Ahora, quién no tiene ropa de marca porque le da vergüenza comprarla en el mercadillo o porque "es de mala calidad", cosa falsa, cualquiera que haya comprado una camiseta en un mercadillo lo sabe.

Respecto a los móviles, uno puede decir:

- Bueno pero si a mí me lo dejan en 0 euros, yo no estoy colaborando con el capitalismo.

Falso, también. Puede que tú no des un duro, pero hay que tener en cuenta dos factores.

1º, la amortización. A nosotros nos vale 0 euros, ergo no tenemos nada que amortizar. Pero a la empresa, pongamos, “movafonge”, sí. Y no, por ahora “movafonge” no está por la labor de repartir su pastizal con nosotros, y por ahora sigue queriendo conseguir más dinero. Y con tus llamadas, tus mensajes, tus descargas que, tarde o temprano, quieras o no, acabas haciendo si te compras un móvil de esos, y las promociones que te ofrecen y a las cuales te enganchas, lo hace. Promociones que, al igual que en un supermercado con los 2x1 y demás, son engañosas pese a salir baratas, ya que si lo ofrecen a ese precio es porque siguen ganando, porque sus costes por ese producto o servicio son menores que eso. Las empresas no son ONGs, aunque quieran aparentarlo, y sobre esto volveré más tarde.

2º, el intermediario. Tú, no sueltas un duro. Pero “movafonge” es al fin y al cabo un intermediario, bien de una fábrica de móviles o bien, si los fabrican ellos mismos, de una empresa tecnológica que les vende la nueva tecnología. Dicha empresa, obviamente, tampoco es una ONG. “El conocimiento es libre”. Sí. Pero “movafonge” cobra por liberalizar. Así pues, la dicha empresa cobra a “movafonge”, y “movafonge”, como ya vimos en el primer punto, va a amortizar, con creces, ese móvil gratis.

En relación a lo anterior, sobre que las empresas no son ONGs aunque quieran aparentarlo, explicaré por qué es así.

Hablábamos de las promociones que hacen empresas, supermercados, incluso bares. Nos ofrecen sus productos o servicios a un precio menor que el habitual, y nosotros caemos y consumimos. Pero está bien, puesto que, aunque nos demos cuenta de que normalmente nos estafan ya que pueden vender más barato, nosotros obtenemos más producto por menos, o igual, precio.

Ahora bien, aquí surge un problema. Y es que muchos, muchos, y probablemente tú, al igual que yo, también, convierten una promoción, una situación de ventaja para el consumidor, en una situación normal o incluso peor.

¿Cómo?

Muy fácil. Supongamos, y a partir de aquí todo precio que se asemeje con la realidad es mera casualidad, que normalmente consumimos, en 3 días, 2 litros de leche a un precio de 1€/litro, es decir, 2€ en tres días. Y surge una promoción de 3x2: llévate 3 litros al precio de 2. Es decir, 2€. El litro pasaría a valer de 1€ a 0’66€. No está mal, 1/3 más barato. Pero muchos de los consumidores, por ansia, por gozo, o quién sabe por qué, consumirá esos 3 litros en los mismos 3 días en que consume 2. ¿Para qué? ¿Acaso no estabas sobreviviendo con 2 litros cada 3 días? Te has bebido 0’66€ para nada.

Otro ejemplo, ahora con servicios en lugar de bienes. Ya que le hemos hecho publicidad, vamos a utilizar a “movafonge”.

Tenemos un móvil de prepago con “movafonge”, que nos cobra 0’10€ el minuto de llamada y 0’10€ el mensaje (sms). Tras 2 años con ellos, vemos que la media al mes es de 25 sms y 100 minutos de llamadas, es decir, 12’5€ al mes. Esto es menos de 1 sms/día, aproximadamente 3 minutos de llamada al día y unos 0’4€/día. Y recibimos un sms tal que así:

“Movafonge. Disfruta de llamadas y mensajes a mitad de precio con el plan tecostaraunhuevo. Solo este mes. Inscríbete GRATIS enviando soyidiota al 666”.

Lo más normal es que la palabra GRATIS esté en mayúsculas, y mitad de precio tal vez también.

Si tenemos suerte, lo recibiremos ya bien avanzado el mes, aunque es normal que lo envíen pronto, e incluso, lo envíen el mes anterior diciendo que la promoción será para el siguiente. Y pensamos “qué buenos son”.

¿Pero qué ocurre? Ocurre que, si nos avisan el mismo mes, tras inscribirnos enviaremos al menos un sms diciendo a alguien “luego te llamo, que me cobran la mitad”. 1 sms. Y llamas. Y cómo no, le comentas la promoción, lo buenos que son en “movafonge”, por qué él tendría que pasarse de “yoimio” a “movafonge”. Eso, aparte de hablar lo normal. Raro será que no te pases de los 10 minutos. Si tienes suerte, y eres poco sociable, esto será todo. Si no tienes amigos, será aún menos. Pero claro, estas ofertas van dirigidas a las personas más sociables. Y estos repetirán el proceso anterior con más gente. El resultado es que pasa el mes y has gastado más de 15€. Pero uno dice, o piensa “el mes que viene gastaré menos”. Por supuesto, no lo hace. Tras 4 años y haciendo de nuevo la media, sin contar el mes de la increíble promoción, descubres que sí, es increíble, sigues con 12’5€/mes, por lo que ese mes aumenta tu media. Increíble. Increíblemente estúpido.

Entonces, ¿qué ocurre? ¿Tenemos que dejar de participar de promociones y ofertas? No, tenemos que dejar de participar de forma estúpida, pero de hecho, tenemos que participar más en ellas. Lo ideal sería consumir solo en promociones, así las empresas se encontrarían con una curva de demanda tal que así:

Lo que en un diagrama de barras querría decir:


Donde A sería el precio durante las promociones y B el precio fuera de ellas, el precio normal.

Puede que no todos sepan de economía, pero no hay que ser economista para entenderlo. Así la empresa se daría cuenta de que venden muchísimo durante las promociones y casi nada o nada el resto del tiempo, de manera que el precio normal acabaría convirtiéndose en el precio de oferta, o al menos bajaría considerablemente.

Pero claro, para esto hay que ser hormiga, y no cigala. Hay que almacenar durante las promociones para sobrevivir en el frío y duro periodo normal.

Es decir, que el problema es que no sabemos utilizar las promociones, y no que sean malas per se. Aunque son malas en tanto que nos hacen notar que sin la promoción nos están estafando. Bendita ignorancia, ¿verdad?

Pero además de esto, hay otro aspecto a destacar en lo referente a que las empresas no son ONGs, aunque intenten aparentarlo. Y es que nunca, jamás, veremos en el anuncio de alguna promoción a alguno de quienes dirigen la empresa. Lo que veremos serán caras sonrientes de gente normalmente joven y con buen aspecto, que contagian su espléndido humor a los demás. Y estos pueden ser recepcionistas, cajeros, o cualquier cosa. Pero resulta que vas a disfrutar la promoción y ves a la misma gente con la misma cara de lunes a las 8 de la mañana, pero aunque sea viernes por la tarde. La cuestión es que por mucho que nos encontremos con un témpano de hielo al otro lado del mostrador, nosotros recordamos lo felices que eran todos en el anuncio. Y olvidamos que, en ese edificio, en la última planta, en un despacho tan grande como nuestra casa y ganando tanto como el valor de nuestra casa, hay un hombre, o mujer claro está, trajeado y sin escrúpulos que está pensando en la manera de sacar a los clientes más dinero sin apenas coste.

Triste, pero real como la vida misma. Y la solución sigue siendo la misma: enriquécete, púdrete de dinero, pero no gastes un simple céntimo. Si una sola persona ética se hiciese con todo el dinero del mundo, podríamos al fin salir del capitalismo.

¿Y por qué habríamos de querer dejar el capitalismo?

Bueno, si el hecho de que para poder comer tú deba haber quien muera de hambre no te parece una razón de peso, habrá que dar más razones:

La mayor parte de la delincuencia viene dada por el dinero. Quieres un móvil que vale un pastón y no puedes permitírtelo, así que lo robas. Quieres comprarte un chalet, así que atracas un banco o estafas a la gente. Quieres pegarte la gran vida, así que matas a tu pareja (pensión) o a quien lleva un billete de lotería ganador.

¿Más motivos?

Gastamos una cantidad ingente de dinero en evolucionar nuestros armamentos cuando sabemos que el único uso de esas armas es el de matar a otro ser humano.

Más.

Enfermedades sin cura asolan ciertas partes del mundo porque los científicos deben suplicar por fondos para investigar, en vez de dárseles todo cuanto necesiten para su investigación dedicada a salvar vidas.

¿Y qué ocurre? ¿Es que nadie se ha dado cuenta de esto?

Claro que sí. Es tan obvio que la pregunta sería ¿es que alguien no se ha dado cuenta aún de esto?

Como decíamos, quienes tienen dinero, tienen poder, y quienes tienen poder, tienen el control.

Si cuando alguien tiene 100€ quiere comprarse algo de 200€ y se compra algo de 80€, cuando alguien tiene 100.000€ quiere algo de 200.000€ y se compra algo de 80.000€.

Insisto, el poder corrompe. Cuánta gente anti capitalismo habré visto con móviles de última generación, ropa a la última, o un buen coche. Lo gracioso es que sigan llamándose a ellos mismos anti capitalistas tras comprarse eso.

Obviamente tenemos que comer, y en este mundo uno no puede vivir sin gastar dinero. Pero luchar contra el capitalismo supone vivir en 20m2 cuando podemos permitirnos vivir en 60, no comprar un coche cuando podemos vivir perfectamente sin él, y etcétera, etcétera, etcétera.

Es decir, vivir por debajo de nuestras posibilidades. Y sí, es duro. Es duro tener al mes 2000€ y gastar solo 800, desaprovechando el resto. Pero es cuestión de acostumbrarse. Hay que recordar siempre que el dinero no da la felicidad. Y no, tampoco ayuda a tenerla. El dinero nos vuelve egoístas, avariciosos, envidiosos, y más. ¿Es eso felicidad?



Esto lo escribí hace ya un par de meses, pero no lo publiqué antes porque notaba que le faltaba algo al final, que he dejado el tema como muy abierto, cuando normalmente suelo dejarlo más finalizado. Tras 2 meses intentando añadir algo para terminar, he decidido publicarlo así, porque de todas formas, obviamente, escribiré más veces tanto sobre el capitalismo y sus problemas como sus posibles soluciones.

Solo decir para terminar que el capitalismo a la larga solo puede producir una cosa en este mundo: más miseria, más pobreza, más diferencia entre ricos y pobres, en definitiva, más injusticia.

El cielo, gris, ceniciento, parece acompañar mi melancolía de esta tarde. El mundo sigue siendo hoy tan miserable como ayer, y sigo desquiciado por ello. Sería más feliz si mañana toda la raza humana, incluyéndome, se extinguiese al completo, que levantándome vivo y ver que todo sigue igual.

¿Soy el único al que esto le desespera?

Buenas tardes y hasta la próxima. Como siempre: podéis comentar, y votad por vuestro tema favorito.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Astronomía - Big Bang

Hoy, quiero, valga la redundancia, citar una cita que, sinceramente, me parece preciosa. Pero por supuesto no me voy a limitar a copiar dicha cita. Es la siguiente:

El ver que las propias moléculas que forman nuestro cuerpo, que los átomos que forman las moléculas son rastreables hasta el crisol, que en un tiempo fueron los núcleos de las estrellas masivas que expulsaron sus vísceras químicamente ricas a la galaxia, enriqueciendo las inmaculadas nubes de gas con la química de la vida, y que por tanto todos estamos ligados unos a otros biológicamente, a la tierra químicamente, y al resto del universo atómicamente, es algo estupendo. Me hace sonreír. Y después de todo eso me siento importante, no porque seamos mejores que el universo sino por ser parte de él. Estamos en el universo y el universo está en nosotros.

Neil deGrasse Tyson.

Astrofísico, Museo de Historia Natural Americano.

La traducción no es mía, ya que está sacado de un documental, ya doblado, sobre el Big Bang. Pero la traducción es bastante buena, solo quiero señalar que donde dice “es algo estupendo”, él dice “is kinda cool”, que sí, tiene un significado similar, pero me parece una expresión más emotiva.

Como decía, está sacado de un documental sobre el Big Bang. Para quienes no lo sepan, el Big Bang es una teoría que explica el surgimiento de nuestro universo, según la cuál, y dado que está demostrado que el universo está en expansión y por tanto, a la fuerza, fue más pequeño anteriormente, todo cuanto existe ahora estuvo concentrado en un único punto en algún momento. Esto es difícil de asimilar, ya que es una concepción muy abstracta. Lo mejor es lo siguiente: pon tu mente en blanco, y con esto me refiero a que imagines algo como un folio gigante, totalmente blanco. Es decir, imagina una superficie infinita y blanca, sin nada más. Ahora, tiñe ese pensamiento de negro. ¿Conoces la forma de las galaxias? Bien, pues imagínalas en ese trasfondo negro: imagina un montón, cientos, miles, y aún muchas más, por todas partes. Ahora, y aunque esto sea casi como atentar contra la física, imagina que ese cúmulo de galaxias en ese fondo negro tiene una forma redondeada, como si fuese una pelota negra moteada por luminosas galaxias. E imagina, sin dejar de tener en mente que tú, tu ordenador, la habitación en la que te encuentras, el edificio en el que te encuentras, la ciudad, y el planeta Tierra, está dentro de un pequeño sistema estelar dentro de uno de esos pequeños puntos que son las galaxias, cómo esa “pelota cósmica” se va haciendo cada vez más y más pequeña. ¿Notas como algunas galaxias se juntan con otras? Pero eso no detiene el proceso: sigue haciéndose más, y más, y más pequeño…ahora que es tan pequeño que en tu mente solo ves un ínfimo punto, imagina, al lado de ese punto que es ahora el universo en que vivimos, una canica. Pero imagínala de tal modo que la canica sea, en comparación con el universo, como un rascacielos en comparación con una hormiga pasando por la acera. Bueno, pues piensa lo enormemente denso que sería ese punto teniendo en su interior todo cuanto existe en el universo. Claro que en rigor no podemos medir ni su densidad, ni su tamaño siquiera, puesto que en ese momento el espacio y el tiempo no existían aún. Pero bueno, eso ya es algo más complejo de lo que no voy a hablar ahora. Resulta que esa “pelota cósmica” donde todo cuanto nos rodea estaba contenido, por el motivo que fuere, el cual obviamente no conocemos ni creo podamos llegar algún día a conocer, explotó. Esto también es por decirlo de alguna manera, ya que una explosión solo puede darse en un espacio y un tiempo, y éstos no existían en ese momento, pero es la forma más gráfica de imaginarlo. En ese momento, todo cuanto había contenido en ese minúsculo punto infinitamente denso empezó a expandirse. Y, abreviando mucho, tal vez demasiado, con el tiempo y a partir de lo que surgió de ese Big Bang, se formó el universo tal y como lo conocemos hoy. Todo. Los demás planetas de nuestro sistema solar, el Sol, la Luna, nuestras ciudades, vehículos, nuestro cielo, el agua de nuestros mares y el de nuestros grifos, nuestros familiares, amigos, conocidos, y cualquiera que encontremos en la calle. Absoluta y totalmente todo surgió de un minúsculo punto, por lo que, sin miedo a equivocarnos, podríamos decir que tanto todo como todos, incluyendo no solo seres humanos sino también animales y plantas, estamos íntima, intimísimamente ligados. Como dice Neil deGrasse: “todos estamos ligados unos a otros biológicamente, a la tierra químicamente, y al resto del universo atómicamente”. Y si lo pensamos, sí que es realmente algo maravilloso. Y también da qué pensar, sobre todo cuando vemos a otra gente, bien sea por su raza, su creencia, su condición sexual o cualquier otro motivo, como “diferentes”. ¿Diferentes en qué, si hace eones éramos todos la misma cosa? Y probablemente nos encaminemos a ser todos lo mismo otra vez.

A parte de eso, cabe pensar también sobre lo absurdo que es, primero por el hecho de provenir todos del mismo lugar, y segundo por el hecho de que seamos tan diminutamente irrelevantes en la inmensidad del universo, que nos matemos entre nosotros, que tengamos guerras, conflictos, que discutamos y no seamos capaces de aceptarnos.

Un organismo en guerra consigo mismo, está condenado.

Carl Sagan

He puesto esta entrada como astronomía porque, pese a que la reflexión de nuestros estúpidos conflictos pueda considerarse mejor como filosofía, la explicación del Big Bang creo que abarca gran parte de esta entrada, y lo que implica el Big Bang, que sigue siendo un tema de astronomía, es el tema central de la misma. Ya vendrán más entradas que sean únicamente sobre astronomía, sin connotaciones filosóficas o sociales. Y como siempre os recuerdo: ¡comentad libremente, y votad por vuestro tema favorito para que sea el próximo! Pronto escribiré algo sobre psicología ya que por ahora parece ser el más esperado.

Suerte y que tengáis un buen lluvioso día. Al menos, aquí en Madrid llueve, lo cual me encanta.

domingo, 20 de marzo de 2011

Filosofía - Por qué

¿Por qué? Desde que uno adquiere uso de razón, empieza a utilizar estas dos palabras para buscar sentido a las cosas que le rodean. Y aún antes, aún cuando no sabemos articular palabras o no sabemos el significado de las mismas, nos interrogamos a nosotros mismos sobre el por qué de cualquier cosa. Como ser racional, el ser humano siente la necesidad de comprender el mundo que le rodea.

Pero, ¿qué pasa si el mundo que le rodea es incomprensible? ¿Qué pasa si hay porqués a los que no se puede responder, al menos racionalmente?
Una leyenda urbana cuenta que un profesor de filosofía puso como única pregunta para un examen: ¿Por qué? Y que mientras todos los alumnos se extendieron en una respuesta intrincada sobre la existencia, o vaya a saber sobre qué, un alumno respondió un escueto: “¿Y por qué no?”
Es, realmente, una buena respuesta. Aunque para nada en el contexto, ya que es una buena respuesta cuando la pregunta es concreta. ¿Por qué surgió la vida en la Tierra? ¿Y por qué no? Pero cuando la pregunta es simplemente “por qué”, “y por qué no” no es una respuesta aclaratoria.

Un simple por qué puede significar muchas cosas. Si Ockham preguntase por qué, seguramente la gente le respondería que “porque una explicación larga puede llevarnos a puntos muertos o puede dar lugar a redundancias al expresarlas”; si lo preguntase Sócrates, se le respondería que “porque el conocimiento humano no tiene límites, pero la vida es efímera, y por mucho que estudiemos nunca haremos más que rasgar la superficie”, o algo por el estilo. Es decir, se responde a un por qué dentro de un contexto, pero si alguien sólo formula estas dos palabras, sin ningún acompañamiento, es lógico responder a lo que relacionamos a esa persona, responder al por qué de algo que haya dicho anteriormente, al por qué de su corriente de pensamiento.
¿Y si yo pregunto “¿Por qué?”, qué debería responder la gente? Bueno, para obtener una respuesta primero tiene que haber alguien que escuche la pregunta. Ojalá preguntando un por qué obtuviese tantas respuestas como lo hiciera Sócrates en su tiempo. Así que, por eso y porque, aunque haya quien escuche mi pregunta, no hay mucha gente que conozca mi forma de pensar, mi “filosofía de vida”, responderé yo mismo a mi pregunta. Y tal vez alguien, informado al leer la respuesta de cómo pienso, pueda darme una respuesta a mi por qué incluso mejor que la mía propia.

Así pues, ¿por qué?
Porque hubo 3 momentos, al menos, en la historia del hombre que así lo determinaron: el primero sería la primera vez que uno de nuestros ancestros cogiera una rama, piedra, o cualquier cosa que pudiese ser utilizada como herramienta y, por el motivo que fuese, o tal vez sin motivo, la utilizase para golpear a uno de sus congéneres. Así surgió la violencia como algo natural en el comportamiento del ser humano.

Otro momento bastante decisivo sería cuando, incluso antes de surgir un lenguaje entre nuestros antepasados, aunque parezca absurdo por la asociación del lenguaje a esta acción, un homo mintiese a otro, también por el motivo que fuese o sin motivo alguno, sobre cualquier tema, relevante o no. Tal vez fue algo tan simple como que, mediante gestos, un homo se acercase a “preguntar” a otro dónde tenían restos de algún animal para poder comer, y el otro, para asegurarse su propio sustento, le señalase en una dirección errónea. Aunque sea un ejemplo absurdo, seguro que la mentira surgió muchísimo antes que el lenguaje.

El tercer momento sería cuando, como en los casos anteriores por el motivo que fuere, surgió la propiedad privada. Y sigo hablando de filosofía, y no de economía o sociedad, ya que la propiedad privada es inherente al ser humano, fuere cual fuese la forma en que su sociedad o su economía se organizase. Y esto también surgió con total seguridad con el fin de asegurarse el propio sustento, ya sea alimentario o de calor: asegurarse el tener fuego o el tener una cueva donde resguardarse. El momento en el que un homo decidió no compartir con el resto de su gente “algo”, cualquier cosa, surgió la propiedad privada como algo, también, natural en el comportamiento humano. Mostrar la relación del surgimiento de la propiedad privada a la creación de un sistema de cambio como el dinero, la sal, o simplemente el trueque me parecería insultar a la inteligencia de cualquiera que esté leyendo esto.

Estos tres momentos, estas tres circunstancias ocurridas todas años ha, definitivamente han marcado el rumbo de la evolución humana. Han marcado el destino de la raza humana, por decirlo de alguna manera. Y es por esto por lo que el mundo está atestado de maldad.
No hay más que hacer pequeñas reflexiones sobre situaciones cotidianas para darse cuenta de la maldad existente en el mundo. Claro que antes de seguir por esta línea sería, por desgracia, necesario explicar el término maldad. Porque aunque parezca mentira, hay gente que no entiende lo que este término, referido al ser humano, implica. Maldad no es que un niño le robe una goma a otro cuando no se da cuenta, ni que una persona pegue a su perro en el hocico por hacer algo que no debía, ni que alguien ignore completamente a un sin techo que esté pidiendo para poder comer hoy. Es decir, sí que es maldad, pero si entendemos estas acciones como maldad nunca comprenderemos lo podrido que está el centro de esta manzana a la que llamamos “planeta Tierra”. Con la palabra “maldad” tenemos que tener en mente cosas más profundas, como el hecho de que sabiendo la cantidad de gente, niños y mayores, que cada día sufren una agonía a causa del hambre o por padecer alguna enfermedad sin tener a mano no solo medicinas, sino ni tan siquiera agua potable para limpiar ligeramente el organismo, no derramemos una sola lágrima cada día por este motivo; como el hecho de que, no solo sepamos que pasa, sino que tomamos parte también como miembros de esta sociedad, hagamos mil virguerías, fingiendo sentimientos inexistentes y soltando palabras vacías de significado, para conseguir una relación física con alguien sin importarnos lo más mínimo jugar con las emociones de la gente; como el hecho de que gente en posiciones aventajadas en la sociedad no tenga reparos en utilizar sus recursos de la forma más egoísta e incluso destinándolos a cosas totalmente prescindibles; como el sencillo y totalmente aterrador hecho de que a día de hoy sigamos fabricando armamento para los ejércitos cuando sabemos perfectamente que el único y exclusivo uso de ese armamento es el de matar a otro miembro de nuestra raza (raza que, por si hace falta recordar, es el “homo sapiens sapiens”, y no la caucásica, africana, asiática, o ninguna otra). Son hechos que realmente deberían hacernos derramas ríos de lágrimas con sólo pensar en ellos. Siempre me han dicho que soy muy empático, y yo mismo lo reconozco, tal vez por eso se me hace tan difícil comprender como alguien puede no llorar “a moco tendido” cuando piensa en alguna de estas cosas. Sólo imagínate frente al cañón de un arma fabricada por congéneres y siendo apuntado por alguien cuya anatomía es tan similar a la tuya que no puedas notar diferencias evidentes entre ambos, e imagínate ese proyectil atravesando tu piel, tus músculos, tus huesos, mientras ves el odio reflejado en los ojos de tu “compañero de planeta”; o imagina que estás tendido en el suelo de tierra de un lugar árido, con escasa vegetación y poco más a la vista que unas casas fabricadas con “lo que hay a mano” y un puñado escaso de personas, sintiendo realmente un agujero en el estómago tras haber estado numerosos días sin nada que llevarte a la boca más que un poco de agua, de un tono marrón verdoso, cada día, y que de tan pocas fuerzas que tienes apenas puedas siquiera gritar cuando todo tu cuerpo te pide que lo hagas como un esfuerzo, inútil, de que alguien o algo venga en tu ayuda y te libre de tan insoportable sufrimiento. Si aún imaginando vivamente algo así, metiéndose en la piel de esa desdichada persona, hay alguien que no derrame una sola lágrima, ni aunque sea un solo ser humano en el planeta que no lo haga, entonces es que comprendo mucho menos del ser humano de lo poco que creo que entiendo.

Estas son las verdaderas maldades del mundo, situaciones que sólo de imaginarlas debieran hacernos llorar, y que, de vivirlas o verlas en primera persona, hacernos vomitar.
Lo paradójico es que supuestamente somos la cúspide de la evolución. Desde luego, la montaña de la evolución debe ser muy, pero que muy pequeña, para que una especie tan despreciable como el ser humano haya llegado a la cima.

He aquí mi reflexión, el por qué a mi filosofía de vida, que creo queda bastante clara. Y ciertamente me gustaría leer más respuestas a mi por qué, aunque no sea fácil.

Y sinceramente espero que todo esto haga a alguien derramar alguna lágrima, o no le deje dormir al menos una noche de un mes, que sigue siendo poco. De hecho todo esto es el motivo de mi insomnio de esta noche. Y por si alguien aún duda de la maldad, o más bien MALDAD en mayúsculas que existe en este podrido planeta, invito a revisar dos cositas:


http://www.zenzi.org/articulo/los-10-peores-metodos-de-torturas-de-la-historia
http://www.taringa.net/posts/info/1967668/Los-20-Peores-Metodos-de-Tortura-de-la-Historia.html
- Cualquiera de estos links, en los que se pueden ver imágenes y descripciones de métodos de tortura que han existido durante la historia. Pero es algo que hay que ver y leer imaginando que eres el objeto de la tortura, imaginando a tus torturadores frente a ti utilizando esos métodos, inventados por seres humanos para usarse exclusivamente en seres humanos, sin ningún remordimiento. Para ser sincero, yo tuve que parar de leer en cierto momento porque me entraban nauseas.


http://es.wikipedia.org/wiki/Andrei_Chikatilo
- La historia de este hombre, por llamarlo de alguna manera ya que él mismo se define como “error de la naturaleza”. En este caso creo que es mejor imaginarnos siendo él, imaginar qué clase de mente retorcida hay que tener para cometer actos tan repulsivos, y recordar que pese a que él se defina como una bestia anti natura, es un ser humano como cualquiera de los que vemos cada día por la calle. No es un extraterrestre, no es un monstruo, no es el diablo. Tiene los mismos predecesores en algún momento de la evolución que todos nosotros. Y desde luego no podemos asociar su comportamiento a una enfermedad mental, eso sería expiarle de toda culpa, sería reconocer que es inocente y que él no ha hecho nada realmente malo.

Realmente merece la pena revisar ambas cosas, aunque no lo recomiendo a gente demasiado sensible.

Que tengáis un buen comienzo de primavera. Hace un día estupendo en Madrid. Demasiado calor para mi gusto, pero al menos el cielo está despejado para ver cada noche la increíble luna llena que tenemos estos días. Esta noche que empieza la primavera sería un buen día para ver el anochecer, las estrellas y luego el amanecer con vuestras parejas. Disfrutad.