martes, 15 de marzo de 2011

Sociedad - Sexo

El sexo hace tiempo que ha dejado de ser un tabú en nuestra sociedad. Se habla de ello en los colegios, en los institutos, se habla con amigos, con familiares, con compañeros, se habla en la televisión y la radio, en los periódicos...es sólo un tema más. De hecho, es como el fútbol: tras el fin de semana hay mucho que contar.

El problema es cuando quienes tienen mucho que contar son quienes no deberían.

Me parece genial que el sexo haya dejado de ser tabú. Estamos en el siglo XXI y no creo que debiera haber temas prohibidos para la mayor parte de la población. Y creo que se puede recibir educación sexual a partir de los 10 o 12 años, ya que a esa edad ya hay algún amigo "experto" que a falta de otra educación, "educará" a sus amigos, de forma desastrosa claro.
Pero que no sea tabú no quiere decir que haya que restarle importancia. Por supuesto, y como ateo que soy, no digo que el sexo sea algo que deba relegarse al matrimonio. Pero tampoco hay que confundir términos. Asociar “vida sexual sana” a “acostarme con alguien diferente cada semana” es una monstruosidad. Y es que aunque la enorme industria del cine x nos intente hacer creer lo contrario, el acto sexual, hacer el amor, el coito, o como quiera llamársele, sigue siendo la culminación de la unión física entre dos personas. Cuando alguien conoce a alguien, se da la mano, o dos besos. Ese leve contacto indica que ya no sois dos personas desconocidas metidas en este inmensamente diminuto planeta. Tal vez con el tiempo surja un abrazo, que mostrará una amistad, una relación cercana en la que uno ayuda al otro cuando es necesario, como muestra de afecto y de que esa persona te importa. Luego, por el tiempo pasado juntos, o por las cosas compartidas, puede llegar un beso, lo que supone un gran salto desde una amistad más a alguien que realmente influye en tu vida: influye en las decisiones que tomas, en la forma en que te comportas, y en muchos otros aspectos.
Es una sucesión lógica de hechos. Es lo que debería ser. El problema es cuando, como pasa muchas, demasiadas veces, se pasa del apretón de manos o los dos besos a una relación sexual. No hay amistad, no hay cariño, sólo son dos personas que apenas saben nada el uno del otro más que lo que su aspecto muestra. Somos casi siete mil millones de habitantes en este planeta, y pensándolo en frío, actuar de esa manera implica que la persona que lo hace podría hacer lo mismo con cualquiera de las otras miles de millones de personas del planeta. O si resulta que ha tenido relaciones con una persona tan pronto por su físico, aún así serán millones de personas las que se asemejen lo suficiente como para que pueda hacer lo mismo con ellas.
Realmente es asqueroso, pensar que alguien puede renunciar a su mayor intimidad con una persona de la que realmente no sabe nada, y que podría hacerlo con una ingente cantidad de personas.
Además, ¿qué placer se obtiene de ello? Porque el placer que se obtiene en esos minutos de relación con alguien a quien no se conoce lo puede conseguir cualquiera por sí mismo. Y la sensación es prácticamente idéntica, ya que la mayor parte de sensaciones de una relación sexual vienen de lo que sientes por esa persona: el cariño, la ternura, la pasión. Para sentir placer producido por algo rápido, sin sentimiento y salvaje, utiliza tu mano, que es más fácil, más práctico y puedes hacerlo en cualquier momento.
Y para acabar, una reflexión que me expuso un amigo hace poco. Me dijo “me gustaría fumar menos para disfrutar más cuando fumo”. Le gusta mucho fumar, le gusta la sensación de fumar, y a sabiendas de lo perjudicial que es para su cuerpo, no quiere dejarlo. Pero le gustaría fumar menos, no por sufrir menos las consecuencias del tabaco en su organismo, sino para disfrutar más de cada cigarro al fumar solo en contadas ocasiones. La misma lógica es aplicable a este tema, y es que cuanto con más frecuencia y con menos reparo lo hagas, menos especial será, más simple será la sensación de hacerlo, menos placer sentirás. No quiere decir que alguien con una pareja estable de hace años deba hacerlo menos, que no estaría mal, pero desde luego quien lo hace cada semana con 2 o más personas diferentes debería replantearse si para lo que consigue con ello le compensa, o si le valdría más aguantarse hasta conocer a alguien especial y entonces gozar más con la relación.
Que esa es otra, quienes dicen que es que no pueden aguantar…en fin, todos sabemos que como descendiente del primate somos animales, pero no por ello tenemos que comportarnos como ellos dejándonos llevar por los instintos sin utilizar nuestra capacidad de raciocinio. Pero bueno, ese ya es un tema aparte.


Y por cierto, sé que he tardado mucho en volver a escribir en el blog, y sé que prometí no dejarlo como con los anteriores. Y no lo voy a hacer. Hace poco me he movido a Madrid por motivos de trabajo, para buscarlo en realidad, y no he dispuesto del tiempo, ni las ganas en ocasiones, de escribir más. Aún así, tengo dos temas más en proceso, y uno que…en fin, ese es un poco largo de explicar. Lo que quiero decir es que intentaré seguir actualizando esto y llevándolo un poco más al día. Recordad que podéis comentar libremente y que podéis recomendad esta página a quien queráis. Cuantos más, mejor.
Y una última cosa, voy a volver a poner la encuesta para ver qué tipo de temas preferís. Creo que deja votar una vez al día a cada persona, pero preferiría que votaseis una sola vez para que el resultado sea más claro.
¡Nos vemos en la próxima entrada!

2 comentarios:

  1. Muchas gracias! recuerda votar en la encuesta si quieres que escriba más pronto sobre tu categoría favorita, y gracias por comentar!
    Un saludo =)

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