domingo, 30 de mayo de 2010

Astronomía - El astro reina.

Esta noche, la luna es mi inspiración. Encontrándome en una habitación en la que no suelo estar a estas horas de la noche, ya que mi dormitorio está ocupado por visitantes, eso sí, muy deseados y muy buenos amigos, la veo tras la ventana, emitiendo un fuerte resplandor blanco que atraviesa la blanca cortina. Luna llena, o llena cuasi por completo. El radio de su resplandor en el cielo es casi dos veces el tamaño de su propio cuerpo, con un tono amarillaceo en su borde exterior.

La luna. Tan hermosa, tan inquietante. Imagen de amor, para muchos, imagen de sueños, para otros.

Baila en la penumbra de la noche, con diferente intensidad, tamaño y forma. Y cuando no está, su ausencia, se nota.

La luna. Un objeto tan codiciado como el oro, o más. Nuestro primer paso fuera del refugio de nuestra atmósfera. Un lugar inóspito y sombrío cuya imagen, sin embargo, nos alienta y nos inspira.

Cuando está llena, nos parece una esfera perfecta, pese a saber que su pobre rostro está lleno de cráteres, huellas que el tiempo ha ido dejando sobre ella. Su "otra cara", que nunca enseña, la hace si cabe más intrigante.

Su historia no puede desligarse de la nuestra, ya que su efecto en la Tierra es muy grande, como su efecto en las mareas.

Se que esta no es realmente una entrada sobre astronomía, pero esta noche, su presencia en mi ventana me inspira a hablar de su belleza, de ella como concepto abstracto, como ideal.
Este fin de semana, pensaba escribir sobre un invento, para contentar a un amigo. Pero primero, el recorte del periodico del invento del que más ganas tenía de hablar, lo he perdido inexplicablemente. Y segundo, lo dicho, la luna esta noche no me ha dejado escribir sobre otra cosa.

En otra ocasión hablaré sobre la luna de una manera más científica. Pero dejo un dato en el aire: ¿Sabías que hay muchos días que la luna sale más tarde que el sol, y se pone antes? Visto esto, el hecho de que la luna se asocie a la noche da que pensar...

Os deseo a todos una muy buena noche, bajo el manto con que nos arropa la luna desde el cielo, tan inalcanzable, tan resistente. Tan bella.

martes, 18 de mayo de 2010

Psicología - Frío, Calor.

Seguro que algunos se extrañarán. Frío, calor, ¿en psicología? ¿Qué relación tiene con la psicología? Parece absurdo, pero no lo es. El ser humano tiene receptores por todo el cuerpo sensibles al calor y al frío, que nos hace tener dichas sensaciones. Pero, ¿es así como recibimos todo el frío o calor que sentimos?

¿Nunca te has preguntado por qué, pese a estar tu casa todo el año a idéntica temperatura, en ocasiones sientes calor y en ocasiones frío? Algunas veces, es lógico: vuelves de la calle muy abrigado, y sientes calor en casa; sales de una ducha con agua caliente, y siente frío; te acabas de levantar de la cama…; llevas un buen rato quieto, sentado en el sofá…; etcétera. Pero otras veces, no es así. Estás en casa, haciendo algo como limpiar un mueble u ordenar un armario, y, de repente, empiezas a sentir frío –lógicamente, sin tener ninguna ventana abierta ni ninguna otra fuente posible de frío-. ¿Por qué? Probablemente, por algún motivo –has visto la ropa de invierno, han dicho o mostrado algo en radio o televisión sobre la temperatura, etcétera-, has recordado que es invierno. Como ejemplo, es un tanto absurdo, pero luego pondré otro mejor.

Y es que nuestra cabeza, nuestra mente, nuestro cerebro, influye en todos los aspectos de nuestra vida, más de lo que nos imaginamos. Supongo que muchos habréis oído hablar de la “enfermedad” de la histeria colectiva (Trastorno de conversión). Esta enfermedad no se produce por ningún virus, ni ninguna bacteria, ni nada que entre en contacto y perjudique nuestro cuerpo. Esta enfermedad aparece sencillamente cuando, en una situación de ansiedad, estrés excesivo o similares, y debido al conocimiento o sospecha de que una persona está enferma, aquellas a su alrededor comienzan a presentar los síntomas de dicha enfermedad. Y es su mente quien hace que su cuerpo presente los síntomas, porque la mente se convence a sí misma de que está enferma. Pero bueno, este será tema de otra entrada.

En fin, volviendo al tema, queda bastante patente el gran control que sobre el cuerpo ejerce nuestra mente, nuestro cerebro -pongo sinónimos porque para algunas personas, "mente" es algo abstracto, y para otros, "cerebro", o "cabeza" son algo meramente material y no es lo que nos da la verdadera capacidad de razonar-. Y esto es así en casi todos los ámbitos, como es el caso del frío y el calor.

Imagina un día de invierno. Imagina que estás a punto de salir de casa, con botas, un pantalón abrigado, camiseta de manga larga, una sudadera y cazadora, gorro y guantes. Imagina cómo abres la puerta y el reflejo blanquecino de la nieve te obliga a entrecerrar los ojos. Sales a la calle, y una fuerte y helada ráfaga de viento te da en la cara, haciéndote sentir que la cara se te congela.
No miento al decir que esto, bien hecho, te hará sentir frío, aunque sea un poco más de lo normal. Pasaría lo contrario imaginando una situación excesivamente calurosa. Claro que no se sentirá sufuciente calor o frío como para tener que usar bufanda en verano o ir a la playa en bañador en invierno. Pero sí se puede sentir una pequeña variación en la temperatura, una sensación términa un par de grados más alta o más baja.

Yo soy una persona calurosa, que algunos días de diciembre o febrero sale a la calle solo con una camiseta de manga corta. A parte de por el hecho de que soy caluroso, hay otro motivo por el que lo hago, y es el siguiente: si un día de 3ºC sales desabrigado, y sientes una temperatura normal, ni buena ni mala, ¿Qué pasará al cruzarse con decenas de personas abrigadas hasta las orejas? ¿Cuántas veces hemos escuchado la expresión "me estás dando un calor/frío" cuando una persona ve a otra demasiado abrigada o desabrigada para la fecha en la que se encuentran? No es una forma de hablar, ni una simple frase hecha. Y es recíproco, porque al igual que la persona desabrigada en invierno siente mayor calidez al ver las capas y capas de ropa que cubren al resto de personas, éstas sentirán más frío, pese a su infinidad de capas, al ver a una persona con poco abrigo.

Pero no solo ver a otra persona con demasiado o con demasiado poco abrigo puede hacer que sientas una mayor o menor temperatura. Porque un día de crudo invierno puedes ir muy a gusto por la calle, con buen abrigo que te resguarde del frío. Tal vez te de por pensar "¿Qué temperatura estará haciendo? Yo creo que unos 5ºC, porque estoy a gusto". Entonces, ves un termómetro, y marca -1ºC. No vas a sentir la misma temperatura tras eso, seguro.

Por supuesto, todo esto puede ocurrir a la inversa. Un hecho verídico:

Antes, recordar que soy una persona muy calurosa.
Era Sevilla, en pleno agosto, un día de 35ºC a la sombra y sin un ápice de viento, en un parque, en obras, cuyo nombre no recuerdo, frente a no se si era la plaza de españa, en obras también. Estaba, hacia el medio día, recorriendo el parque, sacando fotos. No se cuánto tiempo estuve con ello, pero fue más de una hora, en la que no solo no sentí calor, si no que no necesité ni tomar agua. Después de que intentasen robarnos, nos fuimos del parque a la plaza, mientras empezaba a nublarse y a soplar algo de viento.
Resulta que fue en ese momento cuando comencé a sentir calor. Curioso, ¿no?

¿Por qué no sentí calor antes? Porque sacando todas aquellas fotos mientras recorría el parque, o lo que es lo mismo, pasándomelo bien, mi cabeza no pensaba en la temperatura que hacía: por más que mi cuerpo la sintiese, mi cabeza no la asimilaba. Sin embargo, al salir de allí, al no tener la cabeza distraida en algo, recordó que era agosto, en Sevilla, a medio día.

Se me había olvidado, y acabo de recordarlo hoy (llevo más de una semana con esta entrada), que hay otra manera psicológica de sentir frío o calor: la vista. Porque no es lo mismo saber que hace 15ºC, salir a la calle, y que esté muy nublado; que salir con la misma temperatura un día soleado -quiero decir, sin estar al sol en este caso, para igualar las condiciones-. Es más, aún si el día soleado hiciese 10ºC, es probable que se siga sintiendo más calor.

Con todo esto no quiero decir que el tener frío o calor sea una cuestión meramente psicológica. Como ya dije, el cuerpo tiene receptores de temperatura, llamados termorreceptores -o, más bien, termorreceptores de calor y termorreceptores de frío, ya que no es un mismo receptor el que siente ambas sensaciones, sino que unos sienten el calor y otros, el frío-. Pero sí que, en parte, en algunas personas más y en otras menos, hay factores psicológicos que alteran la percepción de la temperatura de nuestro cuerpo.


Hasta aquí este tema sobre psicología. Ahora quería comentar un par de cosas.

En primer lugar, siento la tardanza en volver a escribir (una semana). Ando muy, pero que muy mal de tiempo, y la cosa irá a peor -suerte a todos los que, como yo, se acercan a los exámenes-. Aún tengo un par de escritos de mi anterior blog (copié y guardé los que eran interesantes antes de borrarlos), y tal vez, si me veo muy mal de tiempo, los aproveche.
Además, y respecto a este texto, creo que me ha quedado bastante mal. En mi defensa diré que en mi cabeza, cuando empecé a pensar en escribir sobre este tema, me sonaba mucho mejor. Pero a medida que iba escribiendo, peor lo veía. Tanto es así que ha faltado poco para que decidiese no publicarlo.
Por último, en cuanto a la encuesta. Tendré en cuenta los temas que más votos tienen, pero eso no quiere decir que vaya a escribir solo sobre lo que se ha votado. Por ejemplo, muy a mi pesar, astronomía no ha recibido ningún voto. Pero querré escribir sobre ello, y tal vez pronto, ya que e sun tema que me interesa mucho. Además, en poco tiempo los votos han pasado de ser unos 12 y centrarse en psicología y sociedad básicamente, a ser casi 40 y repartirse casi con igualdad entre Cultura, Sociedad, Psicología, Inventos, Filosofía, Historia y Política. Ojalá, y lo digo enserio, tuviese tiempo para escribir una entrada por día, y así tratar casi todos los temas cada semana. PEro no puedo, y entre que como dije, no voy a no escribir sobre aquellos temas no votados, y que me falta tiempo, es posible que tarde más de una semana en escribir incluso sobre los temas más votados.

Ya por último, decir que, como algunos habrán comprobado, en ocasiones escribo sobre temas personales. Esto no deja de ser mi blog, y como tal, escribo en él cuando me apetece, lo que me apetece y cuanto me apetece.

Eso es todo. Como siempre, muchas gracias por leer, podéis votar si no lo habéis hecho, y todo comentario es bien recibido y será respondido.

Colabora con una buena causa (no recibo dinero ni nada por el estilo porque alguien pulse este link).

miércoles, 12 de mayo de 2010

Economía - Nuevas medidas contra la crisis

Hoy Zapatero ha lanzado un nuevo paquete de medidas contra la crisis. Solo he visto los titulares de las noticias, pero creo que lo que escuché –y apunté…mi memoria es muy mala-, es lo principal, las medidas más importantes.
Estas medidas serán:

El sueldo de los ministros se reducirá en un 15%. El de los funcionarios, en un 5%, y será congelado en 2011 (esto quiere decir que no podrán aumentar durante todo 2011). La subida del IVA, tal vez, será mayor de lo que se anunciaba. Las pensiones se congelarán, es decir, que tampoco podrán aumentar. Por último, se suprimirá la ayuda de 2500€ por hijo nacido que se instauró hace no mucho tiempo.
La pregunta es obvia. ¿Servirá de algo?

En mi opinión, de mucho.
Para empezar, con la reducción de los sueldos tanto de los ministros como de los funcionarios, habrá menos gasto público. Más dinero para el Estado –que, para quien aún no lo sepa, es lo que necesitamos para salir de esta crisis-, al igual que con la congelación de las jubilaciones, y de los sueldos de los funcionarios, aunque estas dos medidas serán a largo plazo, pensando en el futuro. Al congelar ambas retribuciones, se evitará que aumenten en un futuro próximo, por lo que se evitará un mayor gasto público un tanto innecesario. Y el 5% del salario de los funcionarios, con la de funcionarios que pueblan España, es una suma importante. En cuanto a lo de la ayuda por hijo nacido, me parece bien. Porque si no podemos mantener económicamente a la población actual, no veo necesidad de promover un aumento de población…

¿Y el IVA? ¡Ah, el gran dilema! ¿Pagar más? ¿Qué nos cobren más por cada producto? ¿Por qué?
Yo no lo veo tan difícil de entender. Pero al parecer el resto de la gente, sí. Al igual que con la reducción de los salarios de funcionarios y ministros, esto proporcionará más dinero para el Estado, aunque en esta ocasión, gracias a un aumento de los ingresos públicos. Tal vez la mejor manera no sea la que se propone. Tal vez debería aumentar el IVA de los productos extraordinarios. Tabaco, alcohol. Pero reconozcámoslo. Estamos en España. ¿Qué nos altera más, que nos suban el impuesto de todos los productos un 2%, o que nos suban el impuesto sobre el tabaco y el alcohol un 6%? En mi opinión, los tipos de IVA actuales (superreducido, del 4%; reducido, del 7%, y general, del 16%, para quien no lo sepa), deberían aumentarse a, respectivamente, un 5, un 10 y un…22-24%. Por cierto, las tasas de IVA de España son de las más bajas de Europa, en general (muchos de los tipos generales en Europa sobrepasan el 16%, y unos cuantos, bastantes, llegan a los 20 o incluso lo sobrepasan).

Según parece, Zapatero se ha decantado por estas firmes medidas tras una llamada de Obama. Si lo hizo por su conversación con él o porque ya lo tenía pensado, sinceramente creo que no es relevante. Lo importante es que es bastante probable que con estas medidas, y claro, con el apoyo de la población, mejorará nuestra situación bastante.

El aumento del IVA es “un palo”, cierto. Pero hay que comenzar a aprender a ahorrar. Si nos fijamos bien cuando vamos a hacer compras, no es tan complicado. Muchas veces compramos lo conocido, aunque éste producto cueste un euro más que uno idéntico que se encuentra a su lado.

Pero bueno, sobre cómo aprender a ahorrar mejor, escribiré otro día. No sé cuándo, porque sinceramente, al no tener el apartado de economía ni un solo voto en mi blog, cosa que me sorprendió sobremanera, no parece ser un tema de interés entre los lectores, pese a la crisis. Tengo un escrito sobre psicología a medio hacer…iba a ser la siguiente entrada, pero esto ocurrió hoy, y me pareció importante escribirlo.
Recordad votad si no lo habéis hecho, y como siempre, comentad lo que queráis y cuanto queráis. Ahora bien, recordad que esto es economía, no política, por favor.

domingo, 9 de mayo de 2010

Historia - Introducción

Se denomina historia al periodo posterior a la aparición de la escritura, y, lógicamente, prehistoria al periodo anterior. Pero bajo el título "historia" incluiré ambos periodos, ya que para mi, personalmente, historia es todo aquel hecho pasado que tiene relevancia suficiente como para analizarlo, estudiarlo, describirlo. Desde cómo fue evolucionando la vida -aunque esto sea meterse en biología o paleontología-, hasta qué ocurrió con el imperio romano, pasando por el periodo jurásico y su trágico final.

Aunque hay hechos muy relevantes históricamente sobre los que la gente prefiere no hablar, no leer, no escuchar. Porque no hace falta remontarse a la edad media para referirse a un hecho histórico. Concretamente, el hecho al que me refiero, y del cual, tengo amigos que no quieren ni oir de él, ocurrió hace apenas 71 años. Creo que con ese dato no es necesario decir qué hecho fue...

Al igual que la historia del ser humano en concreto, la historia del mundo en general es muy cruenta, aunque sí que lo es más desde la tal vez desgraciada aparición del pulgar oponible. Y hay determinados hechos que duelen tan solo con pensar en ellos, pero, al fin y al cabo, la historia del mundo es la historia del ser humano, y la historia del ser humano es nuestra historia. Todo hecho acaecido en la tierra desde sus origenes ha sido desencadenante de toda una gran cadena de hechos que ha concluido, por ahora, en que yo esté escribiendo esto en este momento; en que tú lo estes leyendo. Y que yo escriba esto, aquí, en clase de contabilidad, y tú lo leas, en tu casa, o cualquier otro lugar, tendrá nuevas consecuencias. Pero esto sería desviarme a la filosofía y su relación causa-efecto.

Pero por dolorosos que sean, todos estos hechos son importantes. Para empezar, como suele decirse, para "no cometer los errores del pasado". Aunque mucho le falta por aprender aún al ser humano, ya que nosotros no tropezamos con una piedra dos veces, si no doscientas. De la esclavitud egipcia del pueblo judío, a la "esclavitud" romana de sus pueblos conquistados; de ésta, al feudalismo de la edad media europea; de éste, a la esclavitud de los pueblos precolombinos en centro y sudamerica; y de aquí, a la esclavitud norteamericana de los "negros". Otro ejemplo de nuestra torpeza con las "piedras" sería el paso de la barbarie de los bárbaros, valga la redundancia, liberadores del yugo romano en Europa, a la "Santa" Inquisición; de ésta, a los genocidios en toda américa por los colonos, salvo en el sur de sudamérica -sobre lo que ya escribiré más adelante-; y de estos, a hechos más hirientes por su proximidad: la primera guerra mundial con las innovadoramente terroríficas armas biológicas; vietnam, con el devastador napalm quemando indiscriminadamente bosques, viviendas y gente inocente; y, como no, la segunda guerra mundial, con sus inhumanos campos de concentración y su innecesariamente asoladora "contribución" del uso de armamento nuclear. El ser humano es muy reticente a tropezar, una y otra vez. Solo nuestra tecnología ha evolucionado en tantos milenios sobre el planeta...no nuestras acciones.

En fin. En cuanto a la sección "Historia", básicamente me centraré en contar hechos históricos. Es probable que gran parte sean guerras...por varios motivos, entre los que están el hecho de que me parece lo más interesante desde el punto de vista más analítico posible, y el hecho de que es lo que más abunda en la historia del ser humano, por triste que sea. Además, otros temas históricos tal vez encajen más con otras secciones...como la religión, o la cultura, incluso las costumbres -ya se que aún no he escrito sobre ello, pero todo llegará-. Tal vez también escriba sobre cómo se fue formando el mundo, o como surgió el ser humano mediante la evolución, aunque creo que esto también debería ir en otras secciones (astronomía, biología, química) pero bueno...tiempo al tiempo, ya se verá.

2 de 11 lectores votaron por Historia como tema más interesante...y además tengo un par de recortes de periódicos o revistas sobre historia, así que intentaré escribir pronto sobre ello.

martes, 4 de mayo de 2010

Sociedad - Machismo

Podría definirse machismo como todo aquel conjunto de acciones o formas de pensar que pongan al hombre por encima de la mujer, que le den más importancia en la sociedad o en la vida.

Aunque ahora ya no es así, en la mayoría de los casos, hasta hace no mucho, toda sociedad era patriarcal. Una sociedad patriarcal es aquella en la que el hombre, el padre de familia, es la persona más importante, destacando en el grupo en el caso de una sociedad o familia amplia la figura del patriarca, que nos sonará de la sociedad gitana, una sociedad actualmente aún patriarcal -lo cual no implica que haya más maltrato a la mujer en la misma, aunque sí refleje una importancia mayor del hombre en ella-. El patriarcado se opone, obviamente, al matriarcado. Las sociedades matriarcales de las que probablemente tengamos más constancia son, a parte de las anteriores a las tres grandes religiones actuales, las cuales han colaborado en la instauración del patriarcado en toda sociedad, las antiguas civilizaciones precolombinas de América, o algunas de ellas, quienes habían comprendido y asumido que la vida no podría darse sin la mujer, que no podría haber próximas generaciones sin ella.

¿Por qué deberíamos valorar más a la mujer que al hombre? Bueno, si nos ponemos en pos de una igualdad absoluta, habría que decir que ambos deberían ser tratados exactamente iguales. Pero, sin perder por ello una normal, básica igualdad, sí que creo que la mujer debiera ser tratada con al menos un poco más de respeto que el hombre, con más admiración. Motivos, hay varios, pero solo expondré dos, que sonarán tal vez un poco mal a oídos de según qué mujeres, aun cuando trato de otorgarles mayor importancia sobre la del hombre.

En primer lugar, y pese a quien pese -a alguna mujer a la que incomode este comentario, principalmente-, es cierto, e innegable, que por naturaleza la mujer es más delicada, en el sentido más físico de la palabra posible. Esto no significa ni que sean débiles, ni que por ser así, puedan ser dominadas por el hombre. Débiles, no son, porque tienen tanta resistencia o más que cualquier hombre -sencillamente preguntad a cualquier mujer en torno a vuestra vida, y, si decide abrir su corazón con vosotros, os parecerá asombroso que pueda tenerse en pié con todas las cargas que soporta cada día-. Y que puedan ser dominadas por el hombre, nada más lejos de la realidad. ¿O es que si tenemos dos ollas -mal ejemplo, lo siento si alguien se siente ofendido, pero es el primero que se me ha pasado por la cabeza a parte de "dos carros", que no me parecía tan claro-, una con capacidad de 2 litros y otra con capacidad de 5, y queremos poner 3 litros de agua a hervir, la ponemos en la olla de 2 litros? No, ¿verdad? Entonces, ¿por qué habría de tratar peor a un ser vivo que es más delicado? Si necesitas desahogarte, golpea a un león, no a un gato.

Y por otro lado, para aquellos que vean a una mujer como una "simple" madre de sus hijos, decir que con respecto a ellos, no hay ni punto de comparación entre lo que significa una madre para un hijo con lo que significa un padre. Dejando a un lado el complejo de Edipo, hay que comprender una cosa, que explicaré, para mayor entendimiento, con un ejemplo numérico que no es muy de mi agrado, pero que es muy útil:

Suponiendo dos sociedades, tribus, o aldeas, en las cuales hay 11 individuos: en una, 10 hombres y 1 mujer; en otra, 1 hombre y 10 mujeres. ¿Cuál prosperará más rápido? En la primera sociedad, aun habiendo 10 hombres, solo se podrá concebir 1 hijo cada 9 meses. Bien, supongamos que no nace uno, si no TRILLIZOS, que ya es mucho suponer. Pasemos a la segunda sociedad. 10 mujeres y un hombre. Suponiendo que 2 de las 10 mujeres son infértiles, a los 9 meses dicha sociedad podrá concebir un mínimo de 6 hijos -supongamos también que 2 tienen un aborto natural, que sigue siendo mucho suponer-. Eso si ninguna de las mujeres tiene mellizos o incluso más, pero supongamos que no. Al cabo de 9 meses, la primera sociedad tendrá 14 miembros, y la mujer podrá volver a ser fecundada. Aún suponiendo que tienen la suerte de concebir 3 trillizas, 3 niñas, éstas tendrán que esperar como mínimo unos 15 años para poder procrear. Así que al cabo de otros 9 meses (18 en total desde el principio), esta sociedad tendrá 17 miembros -sí, trillizos de nuevo. Estamos suponiendo a lo bestia-. 17 miembros...como mucho, exagerando, que son los que pueden tener, pero como mínimo, exagerando negativamente, la segunda sociedad en solo 9 meses. Si esta segunda sociedad no engendrase ningún varón, sí que sería un problema al disponer de un único hombre por el momento. Pero es matemática pura, podría coincidir que no nazca ningún varón en los 6 partos de los 9 primeros meses, pero ¿y en los 6 de los 9 meses siguientes? Sería posible, como todo en la vida, pero altísimamente improbable. En definitiva, que tras 18 meses la segunda sociedad en ningún caso, salvo grandísima tragedia, tendrá menos de 20 miembros, mientras que la primera tendrá 17 si la fortuna no solo le sonríe si no que le acompaña día a día.

¿Es más importante el hombre porque con uno solo pueden procrearse 6 hijos? No, es más importante la mujer porque en la primera sociedad, haya 1 hombre, 10 o 100, no podrán tener más hijos que los que la única mujer les limite, mientras que si a esa sociedad se añadiesen más mujeres, incrementaría en 1 el número de descendientes cada 9 meses posibles por cada mujer que se incorporase a dicha sociedad.

Es decir, que el hombre no vale más que lo que vale la mujer que le acompaña (aclaración: ese "más" en la frase no equivale a que "no vale más, pero sí igual", si no que quiere decir que el hombre "únicamente vale lo que vale...").

Que el machismo es malo, es evidente -aunque hay machismos y machismos. Más adelante entro en esto-. Pero, aunque no vaya a hablar de este tema ahora -esta entrada es sobre machismo, exclusivamente, no sobre machismo y feminismo-, el feminismo es igualmente malo, al igual que lo es tanto la dictadura como el anarquismo; el fascismo como el comunismo extremo. No diré que "todos los extremos son malos" -aunque acabe de hacerlo-, porque extremos hay de todo tipo, e igual que los hay muy malos, los hay muy buenos.

Pero volviendo al tema, ¿por qué es malo el machismo? Solo con nombrar el machismo a todos nos viene a la mente, como si fuesen sinónimos, el maltrato a la mujer, la mal llamada "violencia de género" -y digo mal llamada porque "violencia de género" para la sociedad es el maltrato de un hombre a una mujer, mientras que el término, por mera definición, implica toda violencia que una persona de un sexo genere sobre otra persona de sexo opuesto. Y es que aunque nos olvidemos de ello por su "escasa importancia" (ninguna violencia puede tener nunca poca importancia", es un hecho que también se den casos de mujeres que maltratan a un hombre. Claro que para que esto se de debe cumplirse al menos una de las siguientes situaciones: que la mujer en cuestión sea bastante corpulenta; que el hombre agredido sea demasiado poco corpulento (un "tirillas"); o que el hombre sea demasiado gentil, caballeroso, como para dañar de cualquier modo a una mujer, le haga lo que le haga. Por desgracia, de estos últimos somos demasiado pocos en el mundo (sí, me incluyo). Pero bueno, mejor volver al tema que de la violencia de género en particular escribiré otro día-. Pero este no es el único aspecto negativo del machismo, ni mucho menos.

Y es que como todo egocentrismo, el machista, en el caso de que sea un hombre -porque, por increible que parezca, hay mujeres machistas-, tiene un gran ego que le hace creerse con derecho de mandar en su casa, en su familia, en su edificio, en su barrio, etcétera -dependerá de la sociedad de la que hablemos y de la zona en la que nos encontremos la capacidad de poder, control o dominio que tenga el machista en cuestión, es decir, sobre cuánta gente "manda"-, en todos los aspectos posibles. Y como se cree con ese derecho, lo utilizará.

En una familia, el caso típico, esto implicará que decida aspectos como qué se ve en la televisión, qué comida tiene que prepararle qué miembro de la familia, si saldrán o no un determinado día, y a dónde, etcétera.

Como problema surge ya uno, la coacción. Y es que esa familia no es libre de elegir, de decidir sobre sus propias acciones. En ocasiones, ni tan siquiera es libre de decidir sobre sus ideas. ¿Y si lo hace? ¿Y si ignoran a la cabeza de familia para tomar sus propias decisiones? Bueno, no es norma general, pero el machista acostumbra a ser agresivo si no se le da la razón. Porque él esta convencido completamente de lo que piensa, y no es que otro piense diferente, es que, para él, otro piensa "mal", erróneamente. Y por esto, para defender su "correcto" modo de ver las cosas, la "verdad", gritará, y si eso no funciona...

¿Más problemas a parte del maltrato y el egocentrismo que el ser machista casi exige? El aspecto económico. Aunque esto va ligado a lo anterior en parte. Y es que el machista podrá gastar cuanto quiera en lo que quiera y cuando quiera, pero no así su familia. Él podrá comprar caprichos, pero no los recibirán sus familiares, salvo que se trate de un machista considerado, generoso. No hay que olvidar que cada persona es un mundo, y al igual que la palabra dictador no implica necesariamente belicismo -es lo malo de tener malos ejemplos, que el significado de las palabras se tergiversa-, la palabra machista no implica ser una persona violenta. Sé que hago generalizaciones en la mayoría de mis escritos, pero es que no veo nada malo en ello. Ya hablaré sobre el uso de las generalizaciones en otro momento.

Volviendo al tema que nos ocupa, la cuestión principal en este aspecto es el hecho de que no importa quién obtenga el dinero para la familia, será el machista -y digo todo el tiempo machista porque decir "el padre" implicaría que solo él podría tener este control y dominio sobre la familia, y no es así...- quien reciba el dinero de todos y lo administre. Y si hay que comprar una docena d ehuevos, le dará 2€ a la mujer o a cualquier otro miembro de la familia y, cuando vuelva, le pedirá el ticket para comprobarlo y que le de el vuelto. Por tanto en el aspecto económico, como en el anterior sobre su egocentrismo, el machista claramente coarta la libertad de la familia.

Así, vemos que no solo el maltrato debe preocuparnos en el tema del machismo. El machismo es un gran problema social, que afecta tanto a mujeres como a hombres, de todas las edades, y en diversos ámbitos. Ignorarlo no es una opción, desde luego. Aunque normalmente lo que se intenta es evitar específicamente la violencia de género, la verdad es que deberíamos intentar que desaparezca el machismo en general. Como ya dije, del feminismo hablaré en otra ocasión, pero tampoco creo que éste deba existir. Ambos son sencillamente lacras para la sociedad. Claro que el primero más, porque el machismo suele desembocar en peores y nefastas consecuencias, mientras que el femenismo...bueno, tripito, sobre eso, hablaré en otra ocasión.

En definitiva, tratad de evitar el machismo y a la gente machista. Bueno, más que evitarla, tratad de hacerla entrar en razón...el machismo no le hará bien ni a esa persona ni a la gente que le rodea.

Bueno, eso es todo, "solo" eso. No estoy seguro de que la próxima entrada vaya a ser sobre el medio ambiente como dije en la anterior...porque es un tema que me requiere mucho tiempo y tal vez prefiera dejarlo para la semana que viene, que tendré más horas y días libres. Así que ya veré sobre qué hacer la siguiente.

domingo, 2 de mayo de 2010

Inventos - Sistema de reconocimiento de córnea.

Antes que nada, y sobre todo, antes de que se me olvide, recordar que hoy es el día de la madre. Felicidades a todas las madres que me están leyendo, aunque dudo que haya ninguna -aún-; a las madres de quienes me están leyendo; y a las hijas e hijos que me están leyendo por convertir a sus madres en eso mismo.

Bien. Esta nueva sección dentro del blog, bajo el título "inventos", va a tratar sobre nuevos inventos -qué raro- que encuentre en periódicos o en internet, o de los que oiga hablar en televisión o radio, y me parezca que merecen la pena. Es decir, sobre cualquier nuevo invento del que tenga noticia y me parezca lo suficientemente bueno como para dedicarle un tiempo. Pero, además, también podré escribir algún día sobre algún invento ya pasado, pero que haya sido muy importante para la humanidad -del tipo, la rueda, la energía eléctrica, los motores de combustión o la radio-.

Del invento del que voy a hablar hoy tuve constancia hace unos días, cuando, leyendo el periódico en clase -algo que no debéis hacer, está muy mal. Nunca me toméis como ejemplo-, leí como titular de una noticia: "Una española recibe el "Nobel" de los inventos". El "Nobel" de los inventos es el Premio Internacional de las Invenciones, un galardón otorgado en Ginebra por 85 expertos. Celia Sánchez Ramos, ganadora de este premio, se ha convertido al lograrlo en la primera persona española en ganarlo, y la segunda mujer en conseguirlo tras 38 ediciones. Su sistema ha competido con más de mil inventos de 45 paises distintos.

Estoy seguro de que todos hemos visto en alguna película con algún secreto escondido cómo para abrir una puerta un señor, normalmente muy bien vestido, acerca su ojo a un aparato que, tras analizarlo y comprobar así su identidad, determina si es un sujeto que dispone o no de acceso.

Pues bien, es un tanto de lo mismo. Hasta ahora, existía el reconocimiento de iris, pero, al parecer, era posible replicarlo, o algo por el estilo -no entendí bien esa parte de la noticia, pero, en definitiva, ese antiguo sistema no era del todo eficiente-. Sin embargo, al parecer esto no es posible con la córnea. La córnea es la parte más externa del ojo. Es una estructura transparente que se encarga de proteger el iris y el cristalino, partes más internas del ojo. No posee riego sangineo, puesto que no llegan vasos sanguíneos a esta zona, pero sí que es sensible, ya que tiene gran cantidad de terminaciones nerviosas.

Al parecer, la córnea tiene gran cantidad de puntos característicos, miles. Pero bastan 20 para que este sistema inventado por Celia identifique a un sujeto.

No se mucho más sobre el tema, ya que solo me he leído el susodicho artículo del periódico, el cual es bastante pequeño. Pero lo que es seguro es que este sistema podría ser el que utilizásemos en un futuro para proteger nuestra vivienda, o incluso, nuestro ordenador personal -en sustitución del actual lector de huella que algunos portátiles, como este en el que escribo, posee, que, al parecer, al igual que el reconocimiento de iris, es falsificable y no totalmente eficiente-. ¿Su posible fallo? Al menos con la información -escasa- que yo poseo del sistema, el principal problema es que podrían forzar a una persona a usarlo. La posible solución sería que, si por ejemplo proteges tu casa con este sistema y una persona te obliga a abrir para robarte, dependiendo del ojo que utilices simplemente se abra la puerta o se abra, pero advirtiendo a la policía.

Pero insisto, esa es mi opinión con los escasos datos que tengo del sistema. Es posible que ambos ojos de una persona tengan la córnea exáctamente igual, y por tanto no pueda hacerse esa diferenciación; y también es posible que no sea necesaria dicha diferenciación porque la córnea se modifique de alguna manera al sentir algo como el miedo que se sentiría en esa situación, y de esa manera, no pudiese abrirse.

Esto es todo. Tengo ya un recorte de periódico con otro invento del que hablaré, pero esta semana voy a intentar, si el tiempo -la cuarta dimensión, digo, no el tiempo atmosférico- me lo permite, escribir sobre el machismo y el medio ambiente. Eso sí, dedicándole a ambos temas tanto tiempo como se merecen.

Nuevamente, feliz día de la madre a todo el mundo, en especial, como no, a las madres, y que tengais todos un muy buen día.

Pd: estoy intentando descubrir cómo añadir en mi blog una encuesta...pero no hay manera. Básicamente quiero conocer los gustos de quienes me sigen, es decir, saber si interesan más los temas científicos, sociales, filosóficos, económicos, etcétera. Esa sería la pregunta de la encuesta, al menos por ahora. Pero no soy capaz...si alguien sabe hacerlo y es tan amable de decirmelo, me haría un enorme favor. Y como siempre, tenéis la posibilidad de comentar tanto para hablar sobre la entrada como para comentarme qué os parece más interesante.

Eso es todo por hoy. ¡Hasta la próxima!