lunes, 23 de mayo de 2011

Economía - Una conversación sobre el capitalismo

Hace un par de días estaba viajando en coche. Un viaje corto, por desgracia, con un ex alcalde y ex casi cura y un escritor y lo que podría considerarse filósofo, aunque algunos lo denominarían idealista. La conversación giró en torno a las acampadas que se están produciendo por toda España, de las cuales el filósofo desconocía bastante. Después de comentar que hacían lo correcto, que estaba bien que luchasen y se revelasen contra todo lo que estaba aconteciendo, se pasó a hablar de la situación económica.

Las palabras clave: capitalismo salvaje. Respecto a eso siguió toda la conversación. Y como estoy de acuerdo, lo expongo, con mis palabras obviamente: mi mala memoria me impide citar nada de forma literal así que no pondré ninguna palabra en boca de otros.

La cuestión era la siguiente: el capitalismo hoy en día es tan fuerte que quienes llevan las riendas del mundo no son ni el pueblo, que no tiene apenas poder, ni los gobiernos, que sólo siguen la senda que otros les marcan: son los grandes bancos y las empresas internacionales, las grandes corporaciones que controlan casi todo el dinero.
Ya en la anterior entrada sobre el capitalismo comenté que en este mundo quien tiene el dinero tiene el poder. Eso es obviamente así porque vivimos en el capitalismo. El capitalismo iguala el dinero al poder. Quien tiene dinero tiene poder, y tiene poder quien tiene dinero.

Hablaron sobre como, y estoy de acuerdo, el bloque soviético, es decir, el comunista, de la época de posguerra hacía que el capitalismo en ese momento fuese más reservado: si el capitalismo mostraba su peor faceta, la gente podría optar por huir de las fieras garras de la esclavitud creada por este sistema. ¿Cuál es esa esclavitud? enseguida lo comentaré. La cuestión es que el miedo de quienes estaban en aquel momento controlando el mundo capitalista a que la idea de un sistema comunista ganase fuerza les hacía tener que ser más cuidadosos. La guerra fría no fue tanto por un enfrentamiento bélico como por un enfrentamiento entre dos posturas bien diferenciadas. Aunque por supuesto, el comunismo en la antigua URSS no funcionó demasiado bien, bien es cierto que, incluso hoy día, el comunismo ha sufrido una caza de brujas. Por desgracia, quienes estaban en la cabeza del capitalismo tenían más poder, más control sobre la población, que quienes guiaban el comunismo. Y así, la mala propaganda hizo, y sigue haciendo, que el mundo entero vea el comunismo no solo con recelo sino incluso con temor. Se le asocia a Stalin, a Lenin, a cómo durante la guerra decían a sus soldados que si retrocedían un solo paso en el frente, les ejecutarían. Y parece que obviemos que el capitalismo generó a Hitler, a Mussolinni, a Franco, creó decenas de dictaduras en África, en Oriente Medio, incluso en América. Pero obviamente eso no es lo que quieren que recordemos del capitalismo.

La esclavitud de la que hablaba, es la esclavitud de nuestra propia libertad, aunque suene redundante. La libertad de decidir, de actuar. Todo gira en torno al dinero, así que nos vemos obligados a conseguirlo, de la manera que sea. Comemos con dinero, tenemos dónde dormir con dinero, nos vestimos con dinero, incluso disfrutamos nuestro tiempo libre con dinero. Y como más dinero implica más comodidades, siempre, siempre queremos un poco más. Para un nuevo coche. Para un nuevo móvil. Para un nuevo ordenador. Somos esclavos del dinero porque solo con dinero podemos sobrevivir. Y lo más espeluznante es que lo vemos como normal. Una de las definiciones de la esclavitud es exagerada dependencia de algo o alguien, y cuando incluso comer y beber, es decir, lo más básico y lo que nos permite seguir viviendo, solo puede realizarse gracias al dinero, es evidente que existe una dependencia absoluta del dinero. Es más importante que la vida, en tanto que el dinero te da la vida, pero la vida no te da el dinero.

Como dije el viaje en coche fue corto, así que por desgracia, realmente ya he mencionado los puntos fundamentales de la conversación: las acampadas, el cómo las grandes organizaciones internacionales dirigen el mundo, cómo cuando el bloque soviético seguía en pie, el capitalismo se veía suavizado por miedo al comunismo. Pero del tema, por supuesto, volveré a hablar en otro momento. Todo lo relacionado a esto sabeis que me interesa sobremanera. Pero ahora es tarde: aunque me puse a escribir porque no podía dormir, al menos intentaré dormir las 3 horas que faltan hasta que tenga que despertarme. Así que dejo un punto y seguido para continuar otro día.

Y como siempre: comentad libremente, votad vuestro tema favorito, recomendad a quien creais pueda interesar, y por favor, echadle un ojo a ese recuadro rosa de la derecha, debajo de la encuesta, que es para que llegue comida a gente sin recursos...sin dinero.
Buen comienzo de semana y suerte en los exámenes a los estudiantes.

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