sábado, 21 de mayo de 2011

Actualidad - Osama bin Laden

Naciones enteras están henchidas de alegría. Osama bin Laden está muerto. Y el propio presidente de los Estados Unidos, Barack Obama (con quién simpaticé desde un principio) declara haberse “hecho justicia” con la muerte de bin Laden.

Pero, un momento. Creía que, al menos a este lado del planeta, la justicia se lograba mediante el sistema penitenciario. También creía que la muerte de una persona era motivo de tristeza, no de alegría. Cuando a causa de una guerra mueren cientos, miles de personas, y la nación vencedora se alegra, tiene cierto sentido. Fueron muertes anónimas, y pueden afectarte individualmente sin dejar de sentirte bien por el hecho de haber ganado la contienda. Pero, ¿y cuando se da un nombre concreto? ¿cuando puedes ver la imagen de la persona por la que estás celebrando la muerte? Es sádico in extremis. ¿Estamos seguros de quienes son los auténticos monstruos?

América está de fiesta” acaban de decir en las noticias mientras miles de americanos inundan times square y la zona 0 con banderas, gritando y cantando. Recordemos que es un país que en los últimos años ha luchado por abolir la pena de muerte en todos y cada uno de sus estados (creo que ya lo ha conseguido en todos, o falta uno, no recuerdo bien). Creo que hemos perdido el norte. Bueno, no voy a mentir, llevo años pensando que la sociedad ha perdido el norte. ¿Pero esto? Creo que desde que tengo conciencia no había visto gente más feliz por una muerte que por, por ejemplo, el nacimiento de un hijo o la boda de uno mismo.

Hitler se pegó un tiro. A Mussolini lo colgaron. Varios de los dirigentes del ejército nazi se suicidaron tras ver sus fuerzas mermadas. Mataron a Hussein (Sadam, no Obama). Ahora a bin Laden. Buscan la cabeza de Gadafi mientras desmiembran su familia. Mientras tanto en nuestras propias calles, vecinos tal vez no nuestros pero sí del vecino de algún vecino de nuestro vecino (por ejemplo), se ocultan a la vista de todos violadores, asesinos, estafadores, extorsionadores…fíjate, incluso banqueros, cantidad de gente que debería estar entre rejas pero, mientras se realiza su juicio o lo que es peor, después de realizarse, permanecen tranquilamente en sus casas, llevando vidas de lo más normales.

¿Qué clase de sistema penitenciario tenemos? Es justo pegarle un tiro en la cabeza a alguien, y también lo es dejar a alguien que ha pegado un tiro en la cabeza a otra persona en la calle. ¿Qué es injusto? ¿Quién va a la cárcel? ¿Sólo los que atentan contra los intereses de empresas multinacionales, grandes bancos, o personas consideradas socialmente importantes?

Pues puede ser, porque ayer, me quedé de hielo. Resulta que uno de los 10 criminales más buscados del FBI actualmente es un hombre que lo peor que ha hecho en su vida es matar a un guardia de seguridad y robar 56.000 dólares. ¿Grave? Por supuesto. ¿Pero es una de las 10 peores personas de este planeta? Si fuese así, estoy seguro de que no habría guerras, ni tanto crimen.

Y para colmo, ¿qué se les ha ocurrido? Dos ideas magníficas:

La primera, arrojar el cuerpo de bin Laden al mar. Porque “veían muy difícil que un país quisiese organizar su entierro”. Preguntar a su familia, para qué. Se arroja al mar, y que sus miles de seguidores, resentidos, busquen vengarse de tal ofensa. Fácil, sencillo, y, obviamente tratándose de los Estados Unidos, estúpido.

Y la segunda, ya no es una idea magnífica, sino casi divina. Solo a un Dios puede ocurrírsele tal genialidad. Al Dios de las cagadas, claro está: hacer público que, en su testamento, bin Laden pedía a todos sus seguidores que “vengasen su muerte”. ¡¡Ole tus huevos!!, con perdón. ¿Por qué no decimos abiertamente todos y cada uno de los planes que tenía bin Laden para atentar contra vidas de inocentes? Total, un dato más, uno menos…joder, con la práctica que tenéis en mentir, gobierno de Estados Unidos, ¿teníais que ser sinceros en algo así?

Aunque en suma todo esto da un poquito igual, porque no se vosotros, pero yo, no me creo nada. No creo que bin Laden viviese ahí, no creo que lo hayan matado, no creo que lo hayan tirado al mar, no creo que hubiese tal testamento ni que nadie de los que vivían por ahí supiese que bin Laden vivía ahí (aunque como no creo que viviese, es normal que no lo supiesen). De todo esto solo me creo una cosa: la estupidez de los Estados Unidos, que se supera cuando lo creíamos imposible.

¿Acaso simpatizo con bin Laden? No, faltaría más. Espero que nadie saque nada de contexto. Porque sé que mis ideales muchas veces resultan confusos, al ser normalmente extraños o muy diferentes a los del resto. Pero nunca, jamás, estaré de acuerdo ni apoyaré ningún tipo de acción terrorista ni ningún grupo que actúe como tal. Pero cuando la injusticia se intenta hacer pasar por justicia, la inmoralidad por moralidad, la falacia por verdad y, sobretodo, el asesinato por heroísmo, pues qué queréis que os diga, me indigno. Y todo esto dejando a un lado lo hipócrita del hecho de que, al igual que con Sadam Hussein y su supuesto régimen dictatorial, los Estados Unidos les hayan proporcionado en el pasado gran parte de su armamento, entre otras cosas, financiándoles de manera alarmante.

En fin. Nos alegramos de matar a alguien a quien hemos ayudado en el pasado a matar a gente (si bien fueron los Estados Unidos quienes lo hayan hecho, hablo en plural refiriéndome a la humanidad, ya que es la humanidad la que está de lo más feliz por esta muerte). ¿Nos alegraremos cuando muera quien mató al que ayudamos a matar gente? Lo dudo mucho. Porque cuando de soldados “buenos”, es decir, de los Estados Unidos, de las potencias europeas, etcétera, muertos se trata, todo es trágico. Las noticias de un atentado en los países islámicos suele ser tal que así: “han muerto 100 civiles de la zona y ¡¡oh my god!! (¡¡Oh dios mío!!) un pobre soldado estadounidense que pasaba por ahí”. El resto del informativo, se dedica a ese pobre soldado y su familia. Y esto ha sido así desde siempre, porque tras la segunda guerra mundial se lamentaron las incontables bajas en las filas aliadas, se hicieron monumentos en su honor, con sus nombres, y etcétera, pero de quienes murieron entre las “filas enemigas”, nos olvidamos, olvidándonos también de que, en su gran mayoría, estaban ahí contra su voluntad, movidos por un comunicador de masas que les había lavado el cerebro.

¿Comunicador de masas? ¿Lavado de cerebro? Bueno, habrá que aclarar que sigo hablando de la Alemania nazi y no de Estados Unidos, porque si no podría dar lugar a error.

En fin, si estáis de celebración, espero que lo paséis muy bien. Solo recordaros que un día algún familiar o amigo íntimo vuestro podría ir a parar a un grupo terrorista y ser asesinado, sin “juicio justo” ni pollas, con perdón otra vez, y tendríais que ver cómo el mundo se alegra de la muerte de ese familiar o ese amigo de la infancia.

Asesinado es la palabra clave. Un asesinato está penado por la ley. Pero sin embargo, cuando quien asesina lo hace bajo el amparo de un gobierno que se presupone justo aunque en numerosas ocasiones demuestre lo contrario, las leyes pueden evadirse. No es un asesinato, ni un asesino su ejecutor: es un acto heroico y un héroe el verdugo.


Esto debería haberse incluido en el blog hace semanas, pero por falta de tiempo y de posibilidad de conectarme a internet, no he podido hacerlo antes. Está escrito desde, creo recordar, 2 días después del suceso en cuestión. Lo que sigue lo escribo ahora tras haber estado unos días viendo lo que voy a exponer en Madrid:

Una cosa que, si bien se presuponía, he visto es que han aumentado la seguridad…relativamente. Lo primero que he notado ha sido un mayor número de aviones militares surcar los cielos: de ver pasar 2 ó 3 por semana, a casi 4 por día, obviamente en ambos casos en el mismo lugar durante las mismas horas. Imagino que el ejército se habrá estado movilizando para posicionarse cerca de lugares estratégicos, o tal vez están realizando más maniobras para intentar prevenir cualquier infortunio. A parte de eso, el número de guardias de seguridad en la red de renfe, siempre hablando de Madrid, ha aumentado: ahora en lugar de grupos de 2 van en grupos de 4 (al menos así lo fue desde poco después a que esto ocurriera hasta que dejé Madrid), lo cual, sinceramente, no es muy inteligente. Más grupos de 2, está bien, pero aumentar el número de un grupo solo hace más posible que se distraigan más hablando, y cubrir cubren la misma zona.

Pero por otra parte, otro fallo a considerar: me parece ridículo que aumenten la seguridad únicamente en el transporte ferroviario. Sinceramente, si piensan dar un golpe en Madrid, dudo mucho que tengan pensado “repetir objetivo”. La estación de autobuses, e incluso el aeropuerto, sigue tan inseguro como siempre.

De todas maneras, uno no puede vivir con miedo a estas cosas. Si pasa, pasó. Si te pilla, te pilló. A mí, personalmente, casi me aterra más lo que podría pasar después de un supuesto atentado. Porque si por una operación de bandera falsa contra las torres gemelas se comenzaron dos guerras, ¿qué podría pasar si realmente Al Qaeda se lanzase a realizar atentados por todo el globo terráqueo? Yo no lo he vivido y probablemente muchos de quienes lean esto tampoco, pero personalmente creo que en la época actual vivimos algo así como una segunda guerra fría, en la que si no hay más guerras ni se moviliza más a los ejércitos es por miedo a una tercera guerra mundial, una primera guerra mundial nuclear. Y sinceramente, eso me asusta más que la posibilidad de sufrir un atentado.

Y eso es todo por ahora.


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Edito.

Se me olvidaba algo muy importante. Desde que escribí la primera parte de este texto, 2 días después de que ocurriese, hasta ahora, han cambiado los hechos en dos puntos:


Primero, que ya no murió de un único disparo en la cabeza. Recibió dos: uno en la cabeza y otro en el estómago, creo recordar. Es normal. Se les había olvidado. Una vez arrojado al mar, se les encendió la bombilla: "¡Anda! ¡Si le pegamos un tiro en el estómago también!"

Y segundo, que al parecer no llevaba ningún tipo de arma. Es decir, que pudiendo capturarlo vivo para ser juzgado, como debiera haber sido, decidieron asesinarlo, para quitarse de problemas me imagino. También es normal esta confusión. Me apuntó con un arma, no me apuntó...me dispararon, no me dispararon...era bin Laden, no era bin...a no, eso sí.

2 comentarios:

  1. Antes de decir mi opinión sobre el tema quiero darte una sugerncia del blog: no se si es porque mi vista es mala o porque pero ese color azul y ese fondo me cansan la vista y me ha costado leerlo... y lo segundo:
    estoy deacuerdo contigo y mucho, yo no me alegre de la muerte de bin laden. Ha hecho mucho, mucho, mucho mal lo sé pero ¿quién se merece morir? ¿quines somos para arrebatar la vida a una persona? Porque él era un ser vivo y esa es la razón suficiente como para dejarle vivir. Además para matarle han tenido que torturar gente, mover millones de euros... Y lo que mas me jode es que Obama lo haya matado, alguien que a optenido el premio novel de la paz (no?).
    Matar a Bin Laden ha hecho que ÉL no pueda matar a mas gente pero otros seguidores sí que pueden y con más violencia y razones.
    Por cierto creo que dijeron que lo arrojaron al mar para que sus seguidores no le hicieran cultos pero no se si es verdad esa información o es una opinión para explicar el comportamiento de los asesinos.

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  2. la verdad es que yo lo veo bien pero si tú no, me preocupa...lo que pasa es que el fondo me gusta demasiado como para cambiarlo, se te ocurre un color de letra, que no sea rojo (el rojo daña la vista...quiero decir, leer largos textos en rojo es dañino para la vista), que podría quedar bien? si se te ocurre dímelo por favor, y lo cambiaré o al menos probaré...
    sí, bueno, Obama obtuvo un premio nobel de la paz y sí que en parte es el asesino, aunque quien aprieta el gatillo es en última instancia el auténtico asesino, máxime cuando, como dicen, estaba desarmado por lo que podrían haberlo capturado vivo...de todas formas matar al "terrorista más buscado" solo reafirmará su posición como poseedor de un premio nobel de la paz, al fin y al cabo Bin Laden estaba en contra de la paz...claro, como si Estados Unidos con todas las guerras que inicia y el enorme ejército que tiene estuviese a favor de la paz.
    No se, yo escuché que lo arrojaron al mar porque sería problemático encontrar un gobierno que quisiese tener al "terrorista más buscado" enterrado en su tierra...aunque también escuché algo de que si tuviese un lugar físico donde estar enterrado, le harían culto allí...
    por cierto, no se si lo escuchaste pero ahora hay un tipo, un estadounidense como no, de esos que buscan tesoros bajo el mar que se va a dedicar a buscar su cuerpo...lo más...¿gracioso? es que le financian la búsqueda varias empresas estadounidenses...osea, que el ejército estadounidense lo tira para que empresas estadounidenses paguen por sacarlo? en fin...
    piensa en un color de letra y dímelo por favor ^^ gracias por comentar y me alegro que estes de acuerdo conmigo, espero que te gusten otras entradas y espero leerte más por aqui!

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