miércoles, 21 de abril de 2010

Sociedad - Respeto

Se que dije no escribir nuevamente sobre sociedad, al menos hasta después de algunas cuantas entradas más. Pero, por desgracia supongo, la sociedad genera por sí misma nuevos temas de los que hablar cada día.

Por desgracia, porque dudo que algún día, al menos próximo, una de mis improvisadas entradas sobre sociedad escritas por algo acaecido en el mismo día vaya a tratar una buena noticia.

Y es que cuando se dice que la sociedad moderna es una mierda, con perdón, es por algo. Es porque cientos de actitudes de la población son, cuanto menos, indignantes.

La razón de dicha indignación hoy es la falta de respeto. Hoy, en una de mis clases, unas compañeras -eran de otra clase, pero son compañeras al fin y al cabo- iban a explicar un trabajo, una presentación. Y, además, el profesor había invitado a algunas personas mayores, con experiencia, para que tratasen el tema con nosotros, lo cual por su parte no solo es un esfuerzo hecho para nosotros sino también un afán de introducirnos el tema a la vida cotidiana, hacérnoslo familiar. En primer lugar presentaban las compañeras, y después, intervenian dichas personas.

La presentación no estuvo mal, y pese a los, en mi opinión, excesivos minutos de vídeo, la gente no molestó mucho. Alguna risa demasiado alta y murmullos de tanto en tanto, pero nada exagerado. Mientras ellas hablaban, los demás, callaban.

Pero llegó el turno de los sexagenarios, y con ellos, la mala educación de la que ya hablé en otra entrada -y no por parte de ellos, precisamente-. Lo obvio es que mientras alguien habla frente a un público, es que el resto de gente calle, al menos hasta que se llegue a algo parecido a una ronda de preguntas. Y si una persona no está interesada tiene diversas opciones: salir de la sala, hablar con un compañero, pero en voz muy baja, o hacer cada uno sus cosas, pero en silencio, sin molestar.

Bueno, dado que tras esta clase el profesor iba a hacer unas preguntas, una especie de examen-test que siempre toca hacer tras la clase del miércoles, y dado que no deja que nadie entre a clase pasada la hora de entrar, lo de salir de la sala no era una verdadera opción. Pero sí las otras dos. Y si te apetece hablar, habla, pero en bajo, habla para dos, no para veinte. Máxime cuando la persona que está hablando no tiene fuerza de voz debido al paso inexorable de los años.

Obviamente, eso no pasó. El respeto no fue hoy a clase, probablemente se quedase dormido. Ellos, los sexagenarios, estaban en primera fila, y yo, nosotros, mi grupo, en la cuarta. Dos simples filas nos separaban, y, pese a eso, era imposible oir nada en absoluto. En las filas de atrás, todo el mundo hablaba. Aún los de la fila de delante de nosotros acercaban la cabeza hacia delante para intentar escuchar.

No sé cómo puede faltarse el respeto a alguien así, con tal desfachatez. Es casi como escupirle a la cara directamente. Y es que si no respetas a una persona, es porque le faltas al respeto. El mayor problema es que el respeto aquí vale más bien poco. Es una pena que en un aspecto como ese, no hayamos adoptado la cultura oriental, donde el respeto es tan importante que incluso deben hacer una reverencia con distinta inclinación según con quién traten.

Pero aquí el respeto ya no existe. Ni tan siquiera los hijos respetan a sus padres. De lo contrario, nunca se darían casos de jóvenes que pegan a sus padres, o no habría existido el programa ese, "generación ni-ni" -que, por cierto, puso las expectativas muy altas, para acabar siendo otro programa basura tipo gran hermano pero con "jóvenes chungos"-. Supongo que eso explica por qué no se respeta a los mayores...si ni se respeta a los padres, ¿a quién se va a respetar?

Por cierto...los actos tienen consecuencias. ¿Qué pasó por culpa de esta falta de respeto de gran parte de la clase? Que el profesor anuló ese examen-test. No, no para ponerlo otro día. Simplemente, lo suprimió. Ahora, mientras que el otro grupo de nuestro curso tiene 8 oportunidades, 8 examenes, para aprobar la asignatura, nosotros tenemos 7. Muchas gracias a todos los que van a clase a divertirse. Gracias por, literalmente, jodernos a los demás.

Bueno, tendré que irme ya, que tengo otra clase...espero no tener que escribir sobre algo como esto de nuevo, y poder variar la temática tan monótona del blog.

Cuidaos ^^

3 comentarios:

  1. Hoy la palabra respeto brilla por su ausencia y verdaremante es una pena.
    No se respeta a los mayores, a los adultos, a los iguales...no se respea ni a nadie, como dices, en ocasiones no respetamos ni a nuestra familia que son SANGRE DE NUESTRA SANGRE así que como para pedir un respeto colectivo.
    Yo en mi clae vivo a diaro la falta de respeto y no solo a maestras si no entre alumnas.
    Cuando esto sucede me pregunto si es clpa deuna mala educación en la familias, si no han enseñado losvalores adecuados, pero también es muy facil culpar a las familias, muchas no saben lo que tienen en casa y hoy en día esto es un tema delicado, he visto como padres se desviven en dar una educación y como los hijo la rechazan.
    Pero sea de quien sea la culpa (que no voy entrar en ee debate) expongo mi repulsión hacia toda esta gente que no respeta...
    No hagas a los demás lo que o quieras que te hagan ati.

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  2. Respeto y educación, dos palabras que van cogidas de la mano, perdón, que deberían ir cogidas de la mano porque hoy en día ambas brillan por su ausencia.
    Lo que no parece que se llega a entender el respeto a los demás no es otra cosa que el respeto a uno mismo.
    En el caso que nos presentas, es un reflejo de la sociedad de hoy en día, la edad es un lastre a todos los niveles cuando no debería ser así sino todo lo contrario. Las personas mayores tienen algo que lo jóvenes nunca tendrán, EXPERIENCIA y si no dejamos que la transmitan cometeremos los mismos errores o más que cometieron ellos anteriormente y a la juventud si no le hablas de algún tema de moda de ese momento pues no le interesa y deja ver su falta de educación.
    Lo peor de todo es que no se darán cuenta hasta que sea demasiado tarde.

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  3. La expresión "brilla por su ausencia" gusta a mis lectores =O xD Bueno, a mi también me gusta mucho, es una buena forma de expresar algo así...

    Como dice Lucía, en muchas ocasiones los padres se desviven por sus hijos, pero los hijos, en su enorme egocentrismo, la rechazan, no quieren aceptarla, piensan que ellos saben más que sus padres, que los padres no tienen más sabiduría que transmitirles...como dice Crusher. La experiencia de la gente mayor es algo de valor incalculable. Vale que ahora existen medios para dejar constancia de esas cosas, pero el boca a boca sigue siendo algo muy importante. Escucha a tus mayores, y cuando tú te conviertas en uno, compártelo con tus menores. No podemos dejar que la historia de nuestros antepasados más directos se olvide...¿o acaso cuando seamos mayores no querremos avisar a nuestros descendientes de esta actual crisis, lo que la causó, sus consecuencias, cómo lo solucionamos...? Y ellos, como nosotros, no nos escucharán. Salvo que les eduquemos como dios manda, y les inculquemos el respeto que deben tenernos, y no solo a nosotros, si no también a sí mismos, a sus propios ideales...

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